¡Eris es toda una incógnita espacial! Los expertos en tecnología espacial se frotan las manos por la oportunidad de visitarlo, pero este pequeño planeta ha sido escurridizo hasta ahora.
Su historia comienza en 2005 cuando el Dr. Michael E. Brown, en el observatorio Palomar, lo identificó. Desde entonces, Eris ha sido un desafío y un misterio.
¿Qué secretos aguardan en este rincón remoto del sistema solar?

- Un día son: 25,9 horas
- Radio: 1.163 kilómetros
- Un año es: 557 años terrestres
- Distancia al Sol: 10.125 millones de kilómetros
- Lunas: 1
- Tipo de planeta: enano
¿Hubo vida en Eris?
Eris es un mundo misterioso y apenas explorado. Aunque suene emocionante, la realidad es que Eris es un lugar muy inhóspito.
Imagina un lugar donde el termómetro cae por debajo de los -223 grados Celsius. Eso sí que es un frío extremo.
Además, su atmósfera está llena de nitrógeno, metano y monóxido de carbono, lo que hace que sea imposible respirar o albergar vida allí.
En resumen, Eris es un planeta donde el frío extremo y la falta de una atmósfera adecuada nos dicen claramente que no es un lugar para la vida tal como la conocemos.

Una imagen del planeta enano Eris y su luna Disnomia
Tamaño y distancia de Eris
Eris es un verdadero gigante en términos de planetas enanos. Su tamaño es casi un 27% mayor que el de Plutón, otro planeta enano bien conocido.
Sin embargo, su distancia del Sol es lo que realmente lo destaca. Esta distancia extrema significa que Eris se encuentra en una región del Sistema Solar conocida como el Cinturón de Kuiper, que está poblada por objetos helados y planetas enanos.
Eris es un mundo frío, con temperaturas que pueden llegar a caer por debajo de -220 grados Celsius debido a su gran distancia del Sol.
A pesar de que Eris es uno de los planetas enanos más grandes, sigue siendo un misterio en muchos aspectos.
Su superficie y atmósfera aún se estudian con telescopios, y no ha sido visitado por ninguna sonda espacial.
Su lejanía y el reto técnico que representa llegar hasta allí hacen que la exploración de Eris sea un objetivo ambicioso para futuras misiones espaciales.
Orbita y rotación
Eris, el enigmático planeta enano, tiene una órbita peculiar alrededor del Sol. Su camino es altamente elíptico, lo que significa que a veces se encuentra mucho más lejos del Sol que en otros momentos de su órbita.
En su punto más alejado, conocido como afelio, Eris se encuentra a una distancia sorprendente de alrededor de 14,7 mil millones de kilómetros del Sol.
Sin embargo, cuando se acerca al perihelio, el punto más cercano al Sol, se encuentra a aproximadamente 5,7 mil millones de kilómetros. Esto significa que su órbita es bastante alargada, lo que lo lleva a pasar la mayoría de su tiempo en las profundidades del espacio frío y oscuro.
En cuanto a su rotación, Eris es un planeta enano que gira sobre su eje, aunque no sabemos mucho sobre su velocidad o los detalles de su período de rotación.
Debido a su distancia extrema y a la falta de misiones espaciales que lo hayan estudiado de cerca, aún quedan muchos misterios por resolver sobre este mundo distante.
¿Cómo es la superficie de Eris? ¿Y su atmósfera?
La superficie de Eris es un misterio esperando ser descubierto. Debido a la gran distancia y a la falta de misiones espaciales cercanas, aún no hemos podido estudiar detalladamente su terreno y características superficiales.
Por lo tanto, no podemos describir en detalle cómo es la superficie de Eris.
En cuanto a su atmósfera, se cree que Eris tiene una capa de gases fríos y delgados. Esta atmósfera, al igual que Plutón, está compuesta principalmente de nitrógeno, metano y monóxido de carbono, elementos que se congelan a temperaturas extremadamente bajas.
Debido a su lejanía del Sol, la temperatura en Eris puede bajar hasta unos gélidos -223,15 grados Celsius. Esto significa que su atmósfera es extremadamente fría y tenue, lo que la hace inhóspita para la vida tal como la conocemos en la Tierra.
La falta de exploración cercana de Eris significa que aún hay mucho que aprender sobre este distante mundo y su enigmática superficie.
Estructura
La estructura interna de Eris es otra de las incógnitas que rodean a este enigmático planeta enano. Debido a la falta de exploración directa, no tenemos información precisa sobre su composición interna, su núcleo o cualquier característica geológica que pueda existir en su interior.
Dada su similitud con Plutón, se presume que Eris podría estar compuesto en su mayoría por rocas y hielo de agua, aunque sin datos concretos, estas son especulaciones.
Además, las bajas temperaturas extremas y las condiciones inhóspitas de su atmósfera hacen que la vida sea altamente improbable en este mundo distante.
A medida que la exploración espacial continúa avanzando, es posible que en el futuro podamos obtener más información sobre la estructura de Eris, pero hasta entonces, gran parte de sus secretos permanecen ocultos.
Lunas
En 2005, los potentes telescopios Keck en Hawái hicieron un asombroso descubrimiento: Eris, el enigmático planeta enano, tenía un compañero en su viaje a través del espacio, al que rápidamente bautizaron como «Disnomia«.
Hasta hoy, el conocimiento sobre esta luna sigue siendo limitado. Disnomia describe una órbita casi circular que la lleva alrededor de Eris en aproximadamente 16 días. Su nombre, tomado de la hija de Eris, la diosa de la anarquía, aporta un toque mitológico a este sistema.
Las lunas pequeñas que orbitan planetas y planetas enanos como Eris son como piezas de un rompecabezas cósmico que ayudan a los astrónomos a calcular la masa del cuerpo principal.
En el caso de Eris, Disnomia desempeña un papel fundamental en nuestra comprensión de este mundo enigmático y su relación con Plutón.
